Resulta lógico que los móviles se calienten según el uso más o menos intenso que se le dé. Si encadenas una serie de partidas a tu juego favorito, lo normal es que tu smartphone sufra un calentamiento de manera elevada. El problema nos lo encontramos cuando la temperatura sube sin ninguna razón aparente.
Cuando un móvil se calienta en exceso resulta fácil comprobarlo: hay ocasiones que hasta cuesta agarrarlo. Esto se agrava con el verano ya que, como sabemos, el extra de calor redunda en el smartphone. Esto es un problema para todos los componentes, especialmente para la batería: el exceso de temperatura hace que se degrade mucho más rápido.
No instales aplicaciones que dicen enfriar el dispositivo
Esta es nuestra primera recomendación: jamás instales aplicaciones que prometan enfriar tu móvil porque no solo no lo van a hacer. Seguro que terminan infectándote tu smartphone de publicidad, de malware y robándote los datos.
Aplicación en segundo plano
Si no has abierto ninguna aplicación o juego manualmente lo más seguro es que se encuentre funcionando en segundo plano y con la pantalla apagada. Dado que el calor va asociado a la ejecución de procesos basta con mirar en los ajustes de batería para localizar las aplicaciones que se están pasando de consumo. Además estos consumen energía según esa ejecución. Una vez localizadas, basta con desinstalarlas.
Puede que sea cosa del cargador
Si a tu móvil le sube demasiado la temperatura cuando se está cargando, lo mejor es que compruebes que tanto el cargador como el cable estén en perfectas condiciones. Si no es el original, busca un cargador de mejor calidad. Y en el caso de que utilices la carga rápida puedes cambiar el cargador por otro que sea de menor potencia. Eso sí, de buena calidad.