El ordenador All in One, en contra de lo que muchos piensan, no es un recién llegado, y ya tiene unos cuantos años de existencia; aunque su popularidad se ha viralizado en los últimos tiempos. Uno de los pioneros fue el iMac de Apple , que se creó ni más ni menos que en 1993, y a partir de ahí podríamos decir que comenzó la generación de los conocidos “todo en uno”.
Ordenador All in One: comodidad en tu escritorio
Si estás pensando que el All in One es como una especie mutante entre el portátil y el ordenador de sobremesa, te equivocas (aunque no vas muy desencaminado). La realidad es que este híbrido tecnológico reúne los aspectos más positivos de los otros dos y se está convirtiendo en el formato favorito. Del ordenador de sobremesa, muy parecido pero con grandes matices, hereda la amplitud en cuanto a pantalla y la comodidad de poder trabajar con teclado y ratón que nos aportan libertad de movimientos en la mesa en la que lo ubiquemos. Pero...et voilá!: la diferencia que les separa de modo decisivo es que el All in One viene ligero de carga ya que no tiene caja. Claramente esto juega a su favor, ya que la caja ocupa mucho espacio en el escritorio y con el All in One podremos estar mucho más cómodos y estirar las piernas debajo de la mesa.
Todo en uno, y nunca mejor dicho
aspecto pueden provocar algún que otro accidente si tropezamos con ellos. Visto así, reúne todas las exigencias que podamos requerirle a un ordenador sin tener que elegir entre diseño y calidad. Cómodo y además bonito , la mejor opción si lo que buscas es un diseño atractivo y una instalación limpia para un rendimiento nivel medio/alto. Eso sí, si vas a trabajar con bancos de datos o archivos de gran tamaño deberías decantarte por un ordenador de sobremesa, aunque no siempre tiene que porque ser así y todo depende de tu criterio, gustos y preferencias.