Quienes tenemos móviles o tablets, siempre estamos buscando evitar gastar datos y por ello, vamos pillando redes WiFi liberadas. Lo que parece algo muy natural hoy en día, puede ser bastante peligroso. Sigue leyendo para descubrir el porqué.
Al llegar a un bar, cafetería, centro comercial, hotel, o incluso una plaza pública, pensamos que no hay riesgo y nos conectamos en la red… Como queremos navegar y ver contenidos sin problema, ¡listo!
Pero es un riesgo porque no sabemos cuál configuración de seguridad puedan poseer y algún hacker podría estar al acecho.
¿A qué nos arriesgamos con las WiFi públicas?
- Nuestra información privada dejará de ser tal. Con estas redes libres y gratis pueden leer fácilmente todo lo que enviamos y recibimos.
- Robo de datos: Nuestros datos están expuestos a los demás usuarios que usan la red y no hace falta tener muchos conocimientos de hacker, pues incluso hay aplicaciones que ayudan a cometer estos delitos. Incluso pueden publicar por nosotros en nuestras redes sociales lo que ya han robado anteriormente.
- Malware: A través de las redes nos pueden enviar archivos contaminados, virus. Y como esto va para smartphones, tablets y ordenadores, se debe considerar la seguridad implementada.
Consejos
- Desactiva la conexión automática a las redes WiFi.
- Buscar que las redes sean con seguridad WPA o WPA2. Nada de WEP, pues son las más inseguras.
- No usar redes públicas para manejar cuentas bancarias o de correos electrónicos.
- Para las páginas web, revisa que la dirección sea HTTPS.
- Tener un antivirus con cortafuegos activado sería una buena medida. (Os recordamos “Antivirus en el móvil, ¿es necesario?”)
- Usar una red privada virtual (VPN), que cifrará todo lo que salga de nuestro dispositivo.
- Elimina los datos de red memorizados al terminar con la conexión.